La transformación digital continúa avanzando de forma acelerada, generando cambios en el mundo y en las empresas. En este contexto, las organizaciones han integrado nuevas tecnologías para innovar, a través de la creación de nuevos productos y servicios o de la mejora de los actuales, llegando en muchos casos a replantear sus modelos de negocios.

“Las nuevas tecnologías pueden alterar el modelo de negocio, pues generan oportunidades para la llegada a nuevos mercados y la atención de otras necesidades. El reto para las empresas estará en ver si sus actuales sistemas de gestión van a soportar esa expansión. De ahí la importancia de hacer adaptaciones para que esto no sea una limitante”, explicó Elsa Del Castillo, docente de Pacífico Business School.

En este sentido, además de potenciar la estrategia comercial, será necesario realizar cambios internamente en lo que se conoce como el capital estructural de la organización. La irrupción de nuevas tecnologías invita a revisar la estructura organizacional, los sistemas de planificación y de monitoreo, los sistemas de información y de gestión del conocimiento y la forma de generar sinergias en las operaciones de los equipos desplegados en las nuevas plazas o segmentos de mercado.

En este contexto, otro punto importante que se debe tomar en cuenta es la gestión del talento. Para ello, de acuerdo con Del Castillo, es necesario considerar cómo captar talento con capacidades que incluyan las tecnológicas, cómo incentivar el flujo de conocimiento entre los colaboradores y cómo facilitar el trabajo cooperativo entre los equipos en los distintos mercados.

“En su proceso de expansión, las empresas se van a encontrar con nuevas capacidades en los talentos que reclutarán para ser parte de los equipos locales. Una gestión del talento eficaz permitirá combinar perfiles comerciales y tecnológicos, de servicio y de operación, bajo la mirada estratégica de la Gerencia General”, detalló la profesora.

Finalmente, en un proceso de transformación digital una capacidad central en la empresa será llevar a cabo un constante monitoreo del mercado para mantenerse al día en cuanto a innovación tecnológica e innovación comercial. En ese sentido, el análisis de otros sectores para extrapolar buenas prácticas y la participación en redes de I+D+i serán fundamentales.

Innovaciones con grandes transformaciones

La influencia del mercado y de la tecnología son determinantes para la incorporación de la innovación en las empresas, la cual puede ser incremental o radical. De acuerdo con Del Castillo, las innovaciones incrementales se producen en un proceso de mejora continua, al repensar los procesos, productos, enfoques de mercado y estrategias a todo nivel. Además, indica, es clave “incorporar nuevas herramientas y recursos que permitan ir adaptándose a los avances de forma ágil y generando una oferta de valor enriquecida por nuevas funcionalidades de producto o servicio y por una mejor experiencia de cliente”.

De otro lado, la especialista precisó que las innovaciones radicales se producen cuando un paradigma tecnológico cambia. Por ejemplo, el paso de lo analógico a lo digital, o al mundo de la inteligencia artificial. “Al producirse estos cambios se tienen que repensar los modelos de negocio y dar saltos muy significativos en la forma de hacer las cosas en todos los ámbitos de la empresa”.

En la perspectiva de la docente, la innovación no solo consiste en generar un cambio sino, también, en tener en cuenta el retorno de la inversión como parte de la estrategia empresarial. Para lograrlo se requiere desarrollar una mentalidad amplia para identificar los riesgos e implementar soluciones no tradicionales.

“Hay que saber invertir evaluando el pulso del mercado pues, en ciertas ocasiones, cuando se tiene entre manos una tecnología poco desarrollada aún, pero de alto potencial diferenciador, puede ser recomendable no ser tan exigentes con las cifras de corto plazo. Se trata de entender profundamente tu sector y a tu cliente”, sostuvo.

De esta forma, la mirada estratégica hacia una transformación digital en las empresas requiere de conocimiento, diversidad de habilidades y de enfoques para abrir paso a una nueva perspectiva. No solo se trata de ir a la par de las tendencias y modas, sino también de generar habilidades prospectivas que permitan valerse de la tecnología para impactar positivamente en el mercado.