La inteligencia artificial (IA) es una herramienta tecnológica que ha irrumpido en las empresas de forma masiva, sobre todo en aquellas que cuentan con capacidades de ciencia de datos. Se sabe que su aplicación es transversal para todas las industrias, pasando desde la manufactura, servicios, salud, educación hasta el arte y entretenimiento.

Los beneficios son múltiples. Según Sandro Denegri, director del MBA con enfoque en Business Analytics de Pacífico Business School, la aplicación de inteligencia artificial genera ahorro de costos a través de la automatización evitando eventos que producen gastos, así como la eficiencia en el uso de recursos. Además, también se generan ingresos al tener una mayor precisión comercial, nuevos nichos de negocio y desarrollo de nuevos productos.

“Más allá de ello también se ha comprobado que la IA está mejorando la calidad de las decisiones estratégicas aportando análisis predictivo a la formulación de la estrategia. Un caso anecdótico se presentó en agosto de 2022, pues la empresa de videojuegos Fujian NetDragon nombró a un algoritmo de IA como CEO”, comentó Sandro Denegri.

Asimismo, el docente de Pacífico Business School remarcó que otro aspecto importante del uso de IA en empresas es que contribuye al desarrollo de los criterios Environmental, Social y Governance (ESG). Diversas empresas nacionales e internacionales ya tienen resultados de este tipo al implementar el IA en sus procesos.

“Por ejemplo, en Mibanco, el área de Administración tiene un algoritmo que le permite sugerir redistribuciones en la asignación de los colaboradores en las agencias. De esta manera, reducen su huella de carbón por menores desplazamientos en transporte motorizado”, precisó el especialista.

Elementos necesarios para implementar IA

Sandro Denegri recomienda que las empresas tengan las siguientes capacidades para implementar inteligencia artificial:

  • Mindset data driven. Para que los decisores y las personas que ejecutan tengan la posibilidad de crear, entender y actuar con datos.
  • Visión clara del aporte de IA a la estrategia. Sin esta claridad estratégica no habrá una aplicación masiva y con impacto.
  • Ecosistema de datos integral. Debe ser lo suficientemente rico como para poder desarrollar algoritmos robustos. La IA sin datos no existe.
  • Tecnología. Herramienta necesaria a disposición para producir una IA industrializada, con capacidad de escalar pilotos.

Por otro lado, en cuanto al talento, Denegri señala la importancia de contar con científicos de datos con alta capacidad técnica en los campos de “conocimientos matemáticos y estadísticos sólidos, fuertes competencias en programación, alto conocimiento del negocio y capacidad de comunicar lo complejo de forma sencilla”.

¿Cómo medir el éxito de IA en un negocio?

El director de Pacífico Business School indica que, como cualquier otra iniciativa, el éxito debe medirse a través del ROI. “Debe existir un delta entre el uso y no uso de la IA. Por ello, usar grupos de control es indispensable para confirmar que los modelos están dando el valor que se espera”, remarcó.
Además de esta primera alternativa también existen otras opciones para medir el éxito de la IA en los negocios. Sandro Denegri brinda cuatro ejemplos:

  1. Incremento de la satisfacción de los clientes por tener productos más personalizados o respuestas más rápidas a sus reclamos.
  2. Incremento de la vinculación de los empleados por tener mejores herramientas para trabajar o por la automatización de labores tediosas.
  3. Incremento del valor de la marca empleadora por generar una mejor percepción en el mercado laboral.
  4. Incremento del impacto positivo en los stakeholders y la sociedad por generar un negocio “más limpio” o nuevas medidas que impactan en su entorno.

De esta manera, el desarrollo de la inteligencia artificial en las organizaciones forma parte de la transformación digital. Así, las empresas logran generar un crecimiento en sus negocios e implementar nuevos o mejores procesos mediante el soporte de la tecnología.